domingo, 22 de junio de 2014

Estilos de natacion

Estilo de braza (pecho)

 Posición del cuerpo:

La tendencia actual en el estilo de braza difiere de la rígida posición horizontal con la que se nadaba hace unos años. Ahora el cuerpo fluctúa alcanzando la posición horizontal sólo en determinados momentos. En el ciclo de movimiento completo se alternan dos posiciones fundamentales, una de máxima extensión y otra de máxima flexión.
  • Máxima extensión:deberá ser lo más hidrodinámica posible, con la mínima inclinación de la cabeza a los pies. Los brazos estarán extendidos y dirigidos ligeramente hacia abajo. Las caderas estarán cerca de la superficie del agua al igual que las piernas, juntas, en extensión y con los pies en flexión plantar. La cabeza se mantiene sumergida e inclinada hacia adelante.
  • Máxima flexión:El tronco está inclinado con la cadera sumergida y los hombros fuera del agua. Los brazos están flexionados por debajo y delante de la cabeza iniciando el recobro. Las piernas están flexionadas a nivel de la rodilla y poco flexionadas a nivel de la cadera para iniciar la patada. La cabeza se encuentra a la máxima altura con una posición natural, en prolongación del tronco.

La coordinación:

Un bracista que nade correctamente debe respirar en cada brazada sin perder velocidad. La respiración efectuada en el momento oportuno, en relación con los brazos y las piernas, permite mantener una velocidad constante hacia adelante. Un error muy frecuente en ver a nadadores subir y bajar excesivamente mientras respiran, esto produce poco movimiento hacia adelante.
Es importante respirar más alto de los hombros, sobre la superficie, y elevarse hacia arriba y hacia adelante para inspirar, y bajar los hombros y la cabeza hacia adelante cuando los brazos se extienden para el deslizamiento o la posición de extensión.
La coordinación correcta es: brazada - respiración - patada - extensión.
  • Brazos - Respiración: la cabeza inicia su elevación al principio del agarre, sin un movimiento activo, siguiendo la acción general del cuerpo. Alcanza su máxima altura al final del tirón o inicio del recobro, siendo este el momento de la inspiración. Luego la cabeza se dirige hacia adelante y abajo para sumergirse. Debe procurarse que la mayor parte de la cara estará dentro del agua antes de empezar la patada.
  • Brazos - Piernas: Las piernas recobran durante la tracción de los brazos y efectúan la patada durante la segunda parte del recobro de los brazos, debiendo acabarlo antes que la patada, para que ésta se realice con el cuerpo lo más alineado posible.

Natación: El estilo libre o crol

Introducción:

Este estilo se origina en Australia, simulando la técnica de nado de los nativos; la primera versión de este estilo se le atribuye al inglés John Arthur Trudgen en el año 1870.
La palabra crol es una adaptación gráfica de la voz inglesa "crawl" que significa gatear, arrastrarse o reptar. También es denominado "crol de frente" por la posición decubito trono que se adopta para distinguirlo del crol de espalda.

Se trata del estilo con una velocidad media de nado más rápido (al menos de momento), debido a la acción alternativa y constante de piernas y brazos, lo que produce una continuidad en la propulsión Sin embargo, el estilo de mariposa en algunos momentos de su ciclo puede alcanzar velocidades puntas superiores a las del estilo crol.
Es el estilo donde se pueden encontrar una mayor cantidad de variantes en los tipos de coordinación. Por ejemplo, en la respiración que puede ser cada ciclo de brazos (se respira cada dos brazadas), bilateral (se respira cada tres brazadas) o cada dos ciclos (se respira cada cuatro brazadas). Otro ejemplo sería la sincronización entre los brazos y las piernas.


El reglamento oficial Natación de la FINA (Federación Internacional de Natación), no habla del "estilo crol" propiamente dicho, sino que se refiere al "estilo libre" como aquel en cuyas pruebas con esa denominación el nadador puede nadar cualquier estilo; es decir, crol, espalda, braza, mariposa e incluso se podría nadar a perrito. Sin embargo, la FINA matiza que en las pruebas de estilos, tanto individuales como por equipos, el término "estilo libre" se deberá interpretar como cualquier estilo menos la braza, la espalda o la mariposa.

Descripción 

El crol es un estilo relativamente fácil de aprender, cómodo de realizar y económico en cuanto a resistencia se refiere.
En el crol, los nadadores utilizan una acción de brazos y un batido de pies alternativo. Un ciclo completo de este estilo se compone de una acción completa del brazo derecho, una completa del izquierdo y de un número variable de batidosde piernas.
El movimiento de los brazos es alternativo y mientras uno de ellos se mueve hacia adelante por el aire con la mano dispuesta a entrar en el agua, y el codo relajado, el otro brazo se mueve avanzando bajo el agua en sentido contrario al otro brazo.
El movimiento de piernas también se denomina "patada oscilante" y consiste en un movimientos alternativo de las piernas que parte de la cadera, en un movimiento de arriba y abajo, con las piernas relajadas, los pies hacia adentro y los dedos de punta.
Se utilizan distintos ritmos en la acción de piernas con respecto a la coordinación entre brazos y piernas, según el nadador y la distancia a realizar. Los batidos de pies que prevalecen son el de 6, el de 4 y el de 2 batidos. Así, los nadadores de larga distancia suelen realizar 4 o 2 batidos y los de velocidad 6.
En todos los estilos de la natación es muy importante tener conciencia, al menos al principio, de la respiración. En el estilo de crol se toma aire, se inhala, por la boca, al girar la cabeza a un lado, y se expulsa el aire, se exhala, bajo el agua. Es muy recomendable aprender a respirar por los dos lados, cada 3 o cada 5 respiraciones, ya que si nos limitamos a respirar siempre por el mismo lado se puede llegar a generar una descompensación de la columna.
Para el estudio de la técnica del estilo crol, autores como Maglischo, Costill o Richardson, analizan la mecánica del estilo describiendo las diferentes posiciones y movimientos del cuerpo en las siguientes partes: La posición del cuerpo, la respiración, la acción de piernas y brazos y la coordinación del estilo completo.

El estilo espalda o Dorso

 

Introducción:

Algunas publicaciones señalan que este estilo es uno de los más antiguos que existe, pero verdaderamente existen pocas evidencias de ello. Uno de los primeros testimonios escritos sobre el estilo espalda fue en un libro titulado "Colymbetes, o, el arte de nadar: Diálogo festivo y de amena lectura" publicado en 1538 y escrito por el alemán y profesor de idiomas Nicolas Wynmann, y donde un profesor dialoga con su alumno explicándole la forma de nadar dorsalmente.

Por otro lado, la primera competición oficial a estilo espalda se documenta en los Juegos Olímpicos de 1900, celebrados en París, en una prueba de 200 metros y con un estilo distinto al actual, ya que por aquel entonces se realizaba con brazos y piernas de forma simultánea. El ganador de aquél primer evento fue el alemán Ernst Hoppenberg con un tiempo de 2:47.00. En la actualidad (agosto de 2008) el récord del mundo de los 200 m. espalda, lo ostenta el estadounidense Ryan Lochte con un tiempo de 1:53.94.
El estilo de natación de espalda es llamado también "crol de espalda" debido a que en algún tiempo se le consideró una versión invertida del crol de frente. Efectivamente, las semejanzas entre ambos estilos son notables cuando se estudia detenidamente sus principios mecánicos.
El crol de espalda es el tercer estilo más rápido, después de el crol y la mariposa. 

Descripción

Como en el crol de frente, el estilo espalda consiste en una acción alternativa de los brazos y de las piernas. Sin embargo, a diferencia del crol, los nadadores están sobre sus espaldas, en posición dorsal. Esto les obliga a realizar las brazadas con una trayectoria más lateral que por debajo del agua, como sucede en el crol.
Es el único estilo en el que la cara nunca queda sumergida en el agua, excepto en los virajes y las salidas. Por este motivo, algunas publicaciones y/o autores sobre natación afirman que el ritmo respiratorio no es tan importante como en otros estilos. Sin embargo, el coordinar la respiración con los movimientos de brazos es fundamental, como en otros estilos, para que la fatiga surja lo más tarde posible.
La desventaja que tiene este estilo es que el nadador no visualiza hacia donde va y tiene que buscar puntos de referencia, especialmente en los volteos y en la llegada, para saber donde está. Esto se consigue con experiencia.
Otra característica que comparte con el estilo crol es que el cuerpo gira a través de su eje longitudinal, excepto la cabeza que permanece fija; es lo que conoce como rolido pero en posición supina El reglamento actual de natación exige que el nadador de espalda permanezca sobre su espalda mientras nada y no supere este giro o rolido más de 90 grados.
Los movimientos propulsores de las piernas también tiene similitudes con el crol ya que es un movimiento alternativo de las piernas, de arriba a abajo. La diferencia, aparte de la posición dorsal, es que la propulsión se realiza con el movimiento ascendente de cada pierna.
También es el único estilo, de los cuatro reconocidos oficialmente por la FINA, en cuyas competiciones los nadadores salen de dentro del agua.

Estilo mariposa


Introducción:

Para la compresión total de esta técnica de natación, es importante tener bien asimilada la técnica y los conceptos que se mencionan en el apartado de crol (pies, brazos y coordinación) ya que tanto los movimientos de pies como de brazos de mariposa son similares.


Posición del cuerpo:

Podríamos empezar diciendo que hablar de una posición corporal para la mariposa tiene poco sentido ya que el cuerpo del nadador está constantemente cambiando de posición durante cada ciclo completo de nado. Sin embargo, se pueden identificar tres posiciones que el cuerpo adopta durante cada ciclo y que juegan un papel importante en la reducción de la resistencia al avance.
  • El cuerpo del nadador debería estar lo más nivelado posible durante las fases más propulsoras de la brazada. Estas fases son el barrido hacia adentro y el barrido ascendente ya explicadas en la técnica de brazos. Esto se consigue llevando las piernas hacia arriba durante el barrido hacia adentro y procurando que la patada que se realiza durante el barrido ascendente no sea demasiado profunda.
  • Las caderas deberían desplazarse hacia arriba y hacia adelante a través de la superficie durante el primer batido descendente. Si las caderas sólo suben hacia la superficie, la patada no habrá sido lo suficientemente propulsora ni habrá cumplido la función de colocar el cuerpo en una posición hidrodinámica.
  • La potencia de la segunda patada no debería ser tan importante que empujara las caderas del nadador sobre la superficie. Esto afectaría al recobro de los brazos. Los movimientos ascendentes y descendentes del cuerpo del nadador no deberían ser exagerados. Una ondulación excesiva incrementa el espacio que los nadadores ocupan en el agua y por consiguiente, la resistencia del agua al movimiento hacia adelante.
Durante mucho tiempo se insistió en la famosa "onda de delfín". Inclusive la metodología se armó sobre la base de la realización de esa famosa onda. Entiendo que la misma no existe. La ondulación es un efecto visual producido por los movimientos verticales de cadera y hombros, más la traslación hacia adelante del cuerpo. El cuerpo no ondula, sino que se desplaza describiendo una trayectoria ondulatoria. Este efecto ondulatorio no se realiza conscientemente, sino que es el resultado de una perfecta coordinación entre los movimientos de brazada y de recobro de los brazos y las fases descendentes de la acción de las piernas.

Igual que no se debe crear un movimiento ondulante del cuerpo, tampoco se debe restringir. Si el cuerpo se mantiene en una posición restringida, es difícil recuperar los brazos, la amplitud de la acción de piernas se reduce y el nadador pierde la ventaja de poder inspirar durante la elevación natural del cuerpo.
La adecuada ondulación tiene lugar cuando:
  • La cabeza baja sólo por debajo de los brazos en el momento en que las manos entran en el agua.
  • Las caderas se elevan justo lo necesario para romper la superficie durante el primer batido descendente de las piernas.
  • Las caderas y las piernas no están colocadas a demasiada profundidad al completar el batido descendente en la segunda patada.

 La coordinación:

  • Brazos - Respiración: (Ver apartado de "Respiración")
  • Brazos - Piernas: Ya se ha mencionado que corresponden dos patadas por cada ciclo completo de brazos, sin embargo resulta algo más complejo que esta sencilla explicación:
    • Primera patada descendente: El batido descendente de la primera patada debería comenzar justo en el momento en que las manos entran en el agua. El batido descendente continúa durante el barrido hacia afuera y debería completarse justo antes de efectuar el agarre.
    • Primer batido ascendente: El siguiente batido ascendente tiene lugar durante el barrido de los brazos hacia adentro. Este movimiento ayuda a mejorar la hidrodinámica corporal durante esta fase propulsora de la acción de brazos mientras se preparan las piernas para realizar el siguiente batido descendente.
    • Segunda patada descendente: El batido descendente de la segunda patada debería ejecutarse al tiempo que el barrido ascendente de los brazos.
    • Segundo batido ascendente: El siguiente batido ascendente tiene lugar durante el recobro de los brazos. Esta acción realiza las mismas funciones que el batido ascendente de la primera patada. Lleva las piernas hacia arriba cerca de la superficie para colocar el cuerpo plano en el momento en que el nadador se está desacelerando acusadamente. También coloca las piernas en posición para ejecutar el batido descendente de la siguiente patada.











viernes, 13 de junio de 2014

Ejercicios para mujeres embarazadas en el agua

Beneficios de la natación para las embarazadas


Dentro del agua, la futura mamá se siente ligera y relajada a pesar de la tripa, y deja de notar durante un rato la tensión de la espalda. Como el cuerpo pesa menos, puede realizar, sin apenas esfuerzo, movimientos que fuera del agua le costarían mucho. Además, la presión que ejerce el agua le impide hacer movimientos bruscos y, por tanto, sufrir posibles traumatismos. Un rato de natación suave o de gimnasia acuática tiene muchas otras ventajas:
·         Mejora el tono muscular, ya que el agua ofrece una resistencia que obliga a trabajar piernas, glúteos y pelvis.
·         Estimula la circulación de la sangre, que se ve favorecida por la posición horizontal que se adopta al nadar. En consecuencia, previene las varices, la hinchazón y los calambres.
·         Aumenta la resistencia pulmonar al trabajar de forma aeróbica (es decir, sin fatiga).                                                                                                                                                                                                                                                                                                
  ¿Hasta cuándo podré bañarme?
Los especialistas no se ponen de acuerdo. Unos defienden que nadar es bueno hasta el mismo momento del parto, ya que precisamente al final del embarazo es cuando más se necesitan los beneficios del agua. Otros, sin embargo, recomiendan abandonar la actividad en el octavo mes, ya que a partir de entonces existe mayor riesgo de perder el tapón mucoso durante el ejercicio, sin ser consciente. Lo mejor es hacer caso al ginecólogo y al sentido común.

Preparación al parto

El agua es un medio idóneo para mantenerse en forma en el embarazo y prepararse para el parto. En los cursos de natación para embarazadas la futura mamá encontrará un espacio tranquilo y adaptado a su estado, con profesionales cualificados que ajustarán la actividad física a sus necesidades específicas. Se suelen dar clases de una hora, estructuradas en calentamiento inicial, un rato de ejercicios con natación y una parte final de relajación.

 Precauciones en el agua

La natación durante el embarazo es saludable, pero usa siempre el sentido común y sigue estas recomendaciones:
o    Dúchate antes de meterte en el agua para evitar cambios bruscos de temperatura.
o    Entra lentamente en la piscina por las escaleras, de espaldas al agua y con cuidado para evitar los resbalones.
o    No te bañes en el mar si el agua está fría, sucia, hay olas altas o mucha gente.
o    Realiza la actividad de forma progresiva, comenzando por un calentamiento.
o    No excedas de 140 pulsaciones por minuto.
o    Evita las apneas (buceos prolongados) y nada siempre en compañía.
o    Dúchate al salir y quítate el bañador mojado.
o    Pon una toalla seca sobre el borde de la piscina o la arena antes de sentarse.
o    Fuera del agua, usa calzado de goma que sujete bien.

¿Cuándo está desaconsejado nadar?

Tu ginecólogo puede prohibirte realizar esta actividad en alguno de estos casos:
o    Embarazo de alto riesgo.
o    Amenaza de parto prematuro.
o    Placenta previa.
o    Retardo en el crecimiento uterino.
o    Problemas vasculares.
o    Dilatación del cuello del útero.
o    Haber expulsado el tapón mucoso o sufrir una enfermedad de la gestación incompatible con el ejercicio.

Y si vas a la playa…

Los largos paseos descalza por la orilla del mar son una auténtica medicina para los tobillos hinchados. El continuo masaje de arena y agua que reciben los pies favorece el drenaje y la reabsorción de líquidos, y facilita el retorno venoso. Además, si se realizan a un ritmo moderado, también se beneficia el aparato cardiorrespiratorio. Eso sí, toma algunas precauciones:
o    Mantente bien hidratada (bebiendo agua en abundancia) y protege tu cabeza y el cuerpo con crema solar de protección alta, ya que la piel ahora está mucho más sensible.
o    Si te bañas, hazlo acompañada y que evita las zonas donde no haces pie, para poder reaccionar si te diera un calambre.

Ejercicios:

Abdominales fuertes

Sujétate del bordillo de la piscina. Pega la espalda a la pared en la zona que cubre. Coge aire, junta las piernas y mantenlas estiradas. Elévalas lentamente a la vez que expulsas el aire. Baja las piernas y vuelve a subirlas de nuevo manteniendo la respiración coordinada.


Fortalece el periné

De pie, tocando el fondo de la piscina, cruza las piernas. Sin moverte del sitio, ponte de puntillas, contrae el suelo pélvico y espira. Al bajar, relaja e inspira. Repite el ejercicio, en vez de sobre las puntas, sobre los talones. Si lo prefieres, puedes combinar punta y talón.


Relaja los músculos

Ve nadando de espaldas hasta la escalera de la zona que cubre y, al llegar, quédate flotando verticalmente sacudiendo brazos y piernas para relajarlos. Puedes quedarte también unos minutos tumbada flotando en posición de muerto y aprovecha para concentrarte en tu respiración.


Refuerza pectorales, tronco y brazos

Este ejercicio tiene dos variantes. Puedes hacerlo de espaldas al bordillo, con los brazos en cruz y con las manos agarradas del borde. Eleva tu cuerpo sin impulsarte del fondo para hacer fuerza con los brazos. Si tienes un churro de corcho, siéntate sobre él y avanza por la piscina impulsándote con los brazos. No te ayudes de los pies.


Desbloquea la pelvis

En la zona que no cubre, sitúate de pie y mantén la espalda recta. Levanta una pierna y ábrela hacia un lateral lentamente. Mantén el equilibrio. Bájala con suavidad. También puedes hacerlo en la zona que cubre, apoyando los codos sobre corchos. Abre una pierna hacia un lado y bájala sin tocar el suelo. Repite varias veces.



Da elasticidad al periné

De cara a la pared de la piscina, con las manos en el bordillo y los brazos estirados, apoya la planta de los pies en el fondo y baja hasta sumergir parte de la cara. También lo puedes hacer con las plantas de los pies apoyadas en la pared de la piscina, cerca de las manos. Acerca el trasero a la pared flexionándo las piernas y vuelve a estirarlas.

Descarga la espalda

Relájate subiendo y bajando en vertical hacia el fondo de la piscina. Concéntrate en la respiración. Puedes hacerlo también de cara a la pared de la piscina, con las manos en el bordillo y los brazos estirados. Apoya las rodillas en la pared con las piernas flexionadas. Baja tu cuerpo hasta sumergir la cabeza y acerca los codos hacia la pared.


Termina tu baño relajada

Sumérgete y ponte en posición fetal, concéntrate y visualiza a tu bebé. Él se encuentra tan relajado como tú en ese momento, flotando plácidamente en tu tripita y en una posición muy similar a la tuya.

Mejora tu circulación

Con el agua a la altura del cuello, ponte de pie, con los pies juntos y los brazos a lo largo del cuerpo, flexiona las piernas y salta hacia arriba cogiendo aire. Salta sin llegar a sacar la barriga del agua y avanza por la piscina dando saltos de canguro.



Ejercicios para bebes en el agua

En los objetivos de la natación para bebés, se espera que el niño frente a una situación de riesgo, tenga un nivel de tranquilidad adecuado, que le permita flotar de espaldas y mantener su independencia respiratoria, como así también desarrollar habilidad para desplazarse por debajo del agua y en superficie moviendo sus piernas y brazos, pudiendo al mismo tiempo organizar su respiración. En pocas palabras, sí aprenden a nadar.

A través de la natación, se logra el desarrollo de su capacidad perceptiva, equilibrio, movilidad,orientación impresiones sensoriales, permite el ejercicio de los sentidos, que van desde la sensibilidad más próxima y primitiva – gusto, olfato – hasta las más evolucionadas - vista, oído - pasando por el nivel intermedio del tacto y la percepción, a través de las cuales se genera una gama de sensaciones que participan en la construcción del espacio y en el conocimiento del propio cuerpo.
 Elementos base de estimulacion:
  • Físico: Relacionado al natatorio y a su organización. Se debe dar un estímulo por vez para que lo asimile, los cuales deben ser regulares y constantes.
  • Psicológico: Se refiere a la necesidad interior de aprender. Si no hay motivación  hay deserción.
  • Modelo de conducta: tanto los profesores como los padres son imitados por los niños, por el lazo afectivo que los une.
Un aspecto a tener en cuenta si estamos con bebés de 6 a 9 meses es que desde que nacemos y hasta esta edad, los bebés presentan el reflejo llamado “corte glótico”. Consiste en que aunque el bebé se sumerja en el agua, la glotis se cierra impidiendo que entre nada en las vías respiratorias. Si no se estimula, este reflejo se pierde con más rapidez. De este modo una manera de tenerlo activo más tiempo es llevando a cabo inmersiones controladas:
- Cogiendo al bebé por las axilas en posición de pie dentro del agua contamos uno dos y tres, soplamos en la carita del bebé y sumergimos. Y también podéis hacer una inmersión el bebé y otra vosotros para que sea más divertido.
- Cuando tenemos al bebé sentado en el bordillo, a la que los introducimos en el agua hacemos una pequeña inmersión también.
- Colocar algún juguete sumergido completamente en el agua (piscina pequeña de poca profundidad) e intentar coger el objeto con pequeñas inmersiones. Con este ejercicio además se favorece la futura psicomotricidad y estimula su percepción visual y táctil.
Otro aspecto importante es inculcar a los bebés el respeto al medio, esto es, que cuando juguemos con los bebés o peques cerca del agua tratemos de hacer que se entren o se lancen al agua a la orden de los papás mediante el:  1, 2, y 3!! o preparados, listos ya!!…..y nunca antes o sin ninguna orden.

Ejercicios para realizar en el agua con el bebé
Así sentados en el bordillo o de pie (según sea el niño) haremos ambos ejercicios:
- 1, 2, y (esperáis unos minutos) 3 y cada vez alargando más la espera del 3.  O preparados, listos….. ya! Igual que el anterior.
- También saltando algún obstáculo (aro, plancha, tabla, churro etc.)
- Cuando son muy pequeñitos pondremos la cabeza del bebé sobre nuestro hombro para darle seguridad y nos desplazaremos poco a poco.
- Dominado el ejercicio anterior podremos colocar algún tipo de material auxiliar: tabla, churro…debajo de la nuca del bebé y dejarle flotar.